lunes, 7 de junio de 2010

No marques las horas

Lo reconozco, desde jovencito siempre he tenido una personalidad complicada. Un carácter excesivamente ciclotímico hace que mi estado de ánimo bascule tanto y tan rápido, que termino por desesperar al final hasta al más fiel de mis amigos. Igual que se puede decir que no soy alguien fácil de llevar, tampoco soy demasiado buen anfitrión, y no son pocas las ocasiones en las que en el momento que más invitados me esperaban en casa, he tenido la extraña “habilidad” para desaparecer.

Como sé que en mi libro diario tengo varios apuntes en el debe, me gustaría presentar mi propio pliegue de descargo. Quisiera decir que sigo tan reafirmado en mis propias convicciones como el primer día, y que ahora que las obligaciones laborales por fin me lo van a permitir, devolveré parte de lo perdido. En esta ocasión y sin que sirva de precedente, aclaro que todo este silencio administrativo no se ha debido a la perdida de fe o algo atribuible a mi propio carácter, sino que en esta ocasión todo se puede resumir en una cuestión de tiempo (o más bien de falta de).

Resulta irónico que con la de veces que aquí he hablado de paradas de mundo, sea yo ahora quien precisamente se acueste soñando con poseer la capacidad de hacerlo. Nada me gustaría más que poder modificar las fracciones de tiempo a mi antojo, y de esta forma poder leer todos los libros que con prisas aparqué en la estantería. Saborear desde el primero de los clásicos cinematográficos que siempre quise ver y nunca tuve el momento para hacerlo. Podría escuchar toda la música del mundo con el "repeat" activado sin miedo a que se escape el tren.

Me encantaría tener la posibilidad de parar el mundo y dedicar más tiempo a mis aficiones para más tarde, poder escribir largo y tendido sobre ellas. Pero ahora sobre todas las cosas y tal y como una vez me cantaste al oído, detendría las horas en mi amanecer contigo.

5 comentarios:

  1. Bienvenido. Hace tiempo que vengo entrando por aqui y estaba todo oscuro. Pensaba que habias abandonado el barco. Por fin, "hágase la luz"
    Saludos

    ResponderEliminar
  2. Así que, mira tú por donde, aquello de "parar el mundo" de Virginia ha devenido en un bolero de Los Panchos.

    Y yo que creía que los pizpiretos saltitos e interpretación en directo del "Porque te vas" habían hecho efecto de "condensador de fluzo" y transportado a hace 2 años (lástima que no alcanzase en su viaje temporal a un par de años más atrás todavía).

    Aun así, me alegra que vuelvas a aparecer por aquí (de vez en cuando).

    ResponderEliminar
  3. Te endiendo perfectamente, lo que daría por hacer largos paréntesis y poder disfutar de esos momentos que el trabajo va devorando poquito a poco.

    Me alegro mucho que hayas podido encontrar un hueco para volver a darle vidilla al blog, eso quiere decir que también empiezas a poder disfrutar de otras cosas.
    Bienvenido!!!

    ResponderEliminar
  4. Vidilla?... pues de momento no parece que tenga mucha.

    ResponderEliminar
  5. Tanto preguntar por este hombre y ahora que aparece......por aquí no pasa ni Dios....

    ResponderEliminar