Nosotros también somos "problema"

Me gustaría contaros la historia de mi amigo P. Para P el Real Madrid es su pasión, le encanta pasarse horas y horas hablando con sus amistades sobre el club de sus amores. Recientemente P trasladó esa pasión a internet abriendo un blog temático sobre el mismo que casi siempre que puede actualiza, siguiendo día a día la actualidad. Quizás P es más de los que ven más la botella medio vacía que medio llena, pero siempre se muestra respetuoso con todas las opiniones a pesar de ser tremendamente entusiasta y defensor de las propias.

P está muy decepcionado con su equipo, este año se han gastado muchos millones y sin embargo el equipo no juega excesivamente bien. Recientemente visitaron el Nou Camp y recibieron un serio correctivo tras un mal partido y parece que, a pesar del desembolso, podrían pasarse otro año sin títulos. P abre una entrada en su blog opinando, entre otras cosas, que cree que hay plantilla como para jugar bastante más, que bajo su criterio el entrenador no es valiente en sus planteamientos tácticos en determinados partidos, y que quizás el secretario técnico se ha equivocado en algunas decisiones y fichajes. Todo ello expresado con un gran respeto, mostrando su propia visión en la que cada punto que expone lo matiza. Por supuesto P no posee el título de entrenador.

También me gustaría hablaros de R. Él es feliz comentando cosas de “El Señor de los Anillos” y su mundo en sus momentos de ocio. A pesar de ser libros escritos hace años, todos los días intenta buscar un ratito para participar en diversos foros y páginas temáticas (en las que se muestra muy activo), intentando difundir a más gente los escritos de J.R.R. Tolkien, e igualmente poder conocer más personas con similares gustos o descubrir nuevos libros de temática parecida.

R se muestra bastante preocupado por los cambios que se están mostrando respecto a la adaptación de “El Hobbit” a la pantalla grande, tras la designación de Guillermo del Toro como director. Le gustó (con matices) la Trilogía de Peter Jackson, pero en esta ocasión, parece ser que, a tenor de las declaraciones realizadas, los cambios serán aún mayores. R abre un post en un foro criticando, de forma razonada, que no le gustaría que se hiciera algo tan alejado del libro, puesto que para él “El Hobbit” ya es un buen texto como para llevarlo a un guión sin necesidad de tanto artificio y manipulación. Por supuesto R jamás ha cogido una cámara ni ha participado en el desarrollo de ninguna película.

¿Os imagináis que muchas de las respuestas a los escritos de P y R fueran una retahíla de insultos y descalificaciones por expresar únicamente su opinión de forma educada sobre aquello que les interesa? ¿Qué por que P diga que el técnico es inexperto o no crea que tenga la capacidad para llevar al equipo se lo coman con todo tipo de reproches e improperios? ¿Que porque R diga que no le gusta la visión de Del Toro para “El Hobbit” lo acusen de macharcarlo, de acoso, de presión psicológica, de pretender hacer él la película? ¿Que se termine por envolver todo en una radicalidad y fanatismo tan grande que terminen callando sus opiniones? ¿Que se vitoreen y aplaudan los insultos y amenazas? ¿Que se premie la mala educación, las visceralidad, la mal entendida adhesión incondicional por encima de la reflexión educada? ¿Os podéis hacer a la idea que alguien tenga un blog temático sobre lo que sea (lo que más le guste en el mundo) y le acusen de obseso, de friki, de enfermo mental, de psicópata o incluso se dejen caer acusaciones mucho más turbias como que tendría que ser denunciado en los Juzgados?

Pues a veces la realidad supera a la ficción, e incluso en mundos tan pasionales como pueden ser el del fútbol o el “fenómeno fan” que arrastran unos libros como “El Señor de los Anillos”, es difícil imaginarse que P y R viviesen la situación que en con demasiada frecuencia se da en el mundo de la opinión sobre la carrera artística de Virginia Maestro.

Creo que no hará falta que enlace ninguna página (basta con leer los comentarios a mi texto anterior) pero es verdaderamente triste comprobar cómo tantas veces se confunde seguimiento con seguidismo. Como en demasiadas ocasiones, opiniones respetuosas de gente a la que no les ha gustado el disco, o el devenir de la carrera profesional de Virginia Maestro se llenan de reproches y ataques a la propia persona que así los expresa, convirtiendo todo en un espectáculo final lamentable.

Una persona como Lucky Tovar, que no tiene que demostrar absolutamente nada con respecto a su cariño e implicación hacia Virginia, tuvo que soportar en su día acusaciones tan injustas como que la había dejado tirada y cosas similares, sencillamente por un artículo en su blog en el que criticaba el actual funcionamiento de la industria discográfica y mostraba su preocupación por cómo encajaría Virginia Maestro en la misma. Realmente quien gasta un tiempo en escribir algo sobre Virginia y lo hace con educación merece al menos un respeto, primero porque no lo haría si no tuviera al menos un mínimo interés y sobre todo, porque en el momento que todo se convierte en un circo, esa persona probablemente no tenga ganas de volver a hablar sobre su carrera nunca más.

Por eso reclamo mi derecho a comentar aspectos e impresiones de la carrera artística Virginia sin parar durante un año completo o no hablar durante meses, sin que se me reproche que la abandoné a su suerte o la dejé tirada. Hacer una entrada de 20.000 palabras o 20.000 de monosílabos porque sencillamente me apetece en ese momento sin que se me tenga que tildar de obseso o vete a saber tú qué... Poder decir que el mundo me huele a colonia o que todo está más negro que el carbón, sin necesidad de que nadie me juzgue de forma personal.

Tener la posibilidad de comentar su devenir artístico sin respuestas tan infantiles del tipo “si ella te lee se va a poner muy triste” o “si no entra en internet es por comentarios como el tuyo”. Ver el global de su carrera de una forma u otra sin que nadie diga que estás intentando dirigir su carrera o forzarla a ser lo que ella no quiere ser . Entender la discusión con pasión, rebatir hasta el final las ideas aunque uno opine exactamente lo contrario sin necesidad de insultar o llevar el debate a niveles bajísimos.

Reclamo educación, inteligencia, reflexión sin fanatismos, distancia con respecto a la persona (en ambos sentidos) no caer en lo políticamente correcto, recibir el mismo respeto que doy yo, valoración del arte y del conjunto de la carrera, en definitiva reclamo normalidad, no sé si es mucho pedir...

Podemos mirar a mil sitios para buscar soluciones a los problemas de ausencia de público, inquietudes relacionadas con el devenir de su carrera artística, de las posibilidades de libertad reales o de la implicación por parte de Sony. Podemos en base a ello hacer trescientas acusaciones, encontrar cien culpables, echarle la culpa al empedrado, etc. que desde hace mucho tiempo tengo bien claro que nosotros también formamos parte del “problema”, y con ello... llega el resto (tristemente la música va incluida).